Algo se debe hacer ante las embestidas de intimidaciones, agresiones y los asesinatos a la comunidad mexicana en Georgia. No es posible que se deje pasar estos hechos sin protestar.
Pero no basta con mandar un simple comunicado. No, no es suficiente. Se debe actuar a nivel de gobiernos. Creo que es urgente dar parte a las organizaciones internacionales de lo que está sucediendo en Georgia. Además de informar y protestar antes las autoridades más altas de este país.
Con llamadas telefónicas están haciendo sentir el odio y la discriminación hacia los líderes. Así lo han hecho saber a Adelina Nicholls; presidente de la Coordinadora de Líderes Comunitarios que se ha visto en la necesidad de cambiar hasta su número telefónico.
El fin de semana pasado la Sra. Venus Ginés, conocida trabajadora social a favor de la salud de las mujeres en el estado de Georgia, le agredieron rompiéndole los vidrios de la camioneta “ la casita de la salud móvil” como le llaman las mujeres de la comunidad.
Nada se llevaron, sólo lo hicieron para dejar constancia de que están siendo vigilados y todo porque esta gran mujer se ha dedicado desde hace ocho años a buscar ayuda médica para las mujeres latinas.
“Nada me asusta y seguiré trabajando” fueron las palabras de Venus Ginés; además informó que desde hace seis meses ha recibido un sin fin de llamadas con amenazas, pero que en esta ocasión rebasaron los límites.
Pero lo más lamentable es que el pasado 30 de septiembre fueron agredidos doce mexicanos que vivían en diferentes conjuntos de casas-tráiler y donde resultaron muertos seis de ellos. Todos de nacionalidad mexicana.
Estos asesinatos se dieron en los condados de Tifton y Colquitt, a 180 millas al sur de Atlanta.
El Consulado General de México en Atlanta logró indagar que cuatro de los mexicanos afectados son de Chiapas, dos de San Luis Potosí, dos de Zacatecas, uno de Hidalgo y otro de Yucatán. Y todavía están en proceso de identificar a dos personas más.
Frente a estos hechos el Gobierno de México condenó la violencia en contra de los nacionales mexicanos y el Consulado General de México en Atlanta expresó, tanto al director del Buró de Investigaciones de Georgia (GBI por sus siglas en inglés) la profunda preocupación de su Gobierno por este incidente y las graves consecuencias que pueden derivarse si no se actúa con la celeridad que el caso amerita.
Ahora la comunidad latina del condado de Tifton está dolida y temerosa de que haya enfrentamientos con los afroamericanos, ya que la policía local detuvo a cinco de ellos como presuntos sospechosos de los hechos violentos.
“No podemos olvidar esta matanza, tenemos rabia e indignación por lo acontecido” fueron los comentarios de jóvenes que asistieron este domingo 9 de octubre a la reunión donde estuvo Paul Johnson; Mayor de la ciudad de Tifton, el jefe de la policía del mismo Condado y Maria de los Remedios Gómez Arnau; Cónsul General de México en Atlanta.
“Nunca nos hacen caso, siempre nos han robado y nuestra raza por temor a represalias no denuncia llamando a la policía, pero ahora después de esto será diferente” dice otro de los jóvenes asistentes a la iglesia católica Our Divine Savior donde fue la reunión.
“Los hispanos indocumentados siempre recibimos lo peor, nos pagan menos dinero por hora de trabajo, nos hacen vivir en viviendas insalubres y cuando quieren los patrones simplemente nos quitan el trabajo, y no podemos hacer nada, por miedo, además aquí no hay nadie en quien confiar” terminó diciendo una mujer que trabaja recolectando vegetales de sol a sol en los campos de Tifton. En Georgia.
“Para que las muertes de Mauricio Florindo, Armando Martínez, Mateo Gómez, José Luis Gómez, Felipe Esparza y Guadalupe Sánchez no se olviden se necesita que las autoridades, las organizaciones y todos los de la comunidad trabajemos juntos” fueron los comentarios del sacerdote católico Alfonso Gutierrez.
Estoy seguro que es la primera vez en mi vida que escuché decir tantas veces la palabra “preocupación” en tan corto tiempo, ya que todas las autoridades presentes dijeron sentirse preocupados por los hechos. Lo sostengo, hasta lograron también preocuparme.
Lo mejor sería que la policía de Tifton se ocupara en esclarecer los hechos y detener a todos los culpables de esta matanza, y el Departamento de Justicia se ocupe de aplicar la ley sin distinción de raza y que el gobierno mexicano haga lo propio en la defensa de los connacionales, pero con verdadero valor…que de mi parte me ocupo de hacer lo que me corresponde.
Lo siento, pero no puedo callar ante tantas palabrerías de “preocupación” y cuando los mexicanos de Tifton dicen que se sienten abandonados.
¿Alguién puede desmentir a los olvidados de Tifton?.
Ahora empiezo a comprender lo que dicen muchos mexicanos…CUANTA FALTA HACE EL VALOR Y LA HUMILDAD DE TEODORO MAUS.