Regidoras municipales evaden compromiso con trabajadoras sexuales
FORO DE TRABAJO SEXUAL, DERECHOS HUMANOS Y VIH/SIDA
*Primera vez que se reúnen públicamente trabajadoras sexuales, autoridades y organizaciones civiles para tratar este tema.
Agencia de Noticias Independiente Noti-calle, con información de Gerardo Solís Salazar, San Martín Texmelucan 9 de noviembre de 2002.- Con la presencia de decenas de personas, se reunieron representantes de instituciones de nivel estatal, municipal y organizaciones de la sociedad civil en el Complejo Cultural Texmeluquense, en la denominada “área blanca”, para llevar a cabo el “1er Foro de Trabajo Sexual, Derechos Humanos y VIH/SIDA”.
En el foro se escucharon declaraciones y pronunciamientos acerca del proyecto que han venido realizando las trabajadoras sexuales del colectivo “Mujeres en Lucha contra la Discriminación”, por el reconocimiento del trabajo sexual, los derechos humanos y la no discriminación. Cabe destacar que el resolutivo del 1er Foro, fue el de agendar antes de que termine el presente año mesas de trabajo con las instituciones pertinentes para llegar a acuerdos en materia de reglamentación del trabajo sexual municipal.
Rocío Reyes Perea, trabajadora sexual que preside el colectivo “mujeres en lucha contra la discriminación”, leyó una crónica de la situación que han vivido sus compañeras en San Martín Texmelucan, en las cuatro últimas administraciones municipales.
En dicho documento mencionan las cuotas de trescientos pesos que pagaban durante la administración de Dabas López Montaño durante el período 2002-2005. Las razzias que se implementaron durante la presidencia municipal de Ruben Garrido Rocha entre 2005 y 2008. Los años felices de la gestión de Noe Peñaloza Hernández entre 2008 y 2010 y la actual represión y trato discriminatorio de que son víctimas durante el mandato de Carlos Sánchez Romero, pese a que pagan cien pesos semanales al ayuntamiento, por concepto de revisión médica.
Bety, trabajadora sexual integrante del colectivo “Mujeres en lucha contra la discriminación”, leyó el reglamento interno que el grupo estableció para convivir armónicamente con vecinos, transeuntes y autoridades, a falta de un marco jurídico que establezca derechos y obligaciones laborales de este sector.
Dicho reglamento, incluye un pronunciamiento por el reconocimiento jurídico del trabajo sexual y algunas demandas como la de un trato digno y respetuoso por parte de las autoridades municipales, la aceptación del pago de la cuota semanal del chequeo médico que el ayuntamiento les exige, siempre y cuando les expidan un recibo de la Tesorería Municipal, la exigencia del respeto al carácter voluntario de la prueba de detección del VIH/Sida, entre otras.
Así mismo, las trabajadoras sexuales que signan dicho documento, se comprometen a estar correctamente vestidas, a respetar a la población general, a realizar su trabajo sexual tomando en cuenta las normas de salud e higiene, esto es, a utilizar condones masculinos y femeninos con todos sus clientes y a hacer valer sus derechos y dignidad.
Krizna, trabajadora sexual transgénero integrante de la Red Mexicana de Trabajo sexual, denunció que el abuso de las trabajadoras sexuales, no son casos aislados y que desafortunadamente representan la caja chica de las autoridades municipales; motivo por el cuál este sector dignifica su trabajo, a través de la promoción del auto cuidado de la salud y no del control sanitario cohercitivo.
La coordinadora estatal del programa de VIH/Sida de la Secretaría de Salud del estado de Puebla, María Claudia Rivera Luna, mencionó que es una obligación de dicha instancia de gobierno, ofrecer los servicios de salud que las trabajadoras sexuales requieren, de forma totalmente gratuita.
Dicha funcionaria mencionó que dicha dependencia promueve la detección de VIH en el marco del respeto a los derechos humanos, cambiando las percepciones sobre los grupos de riego, por contextos de riesgo. Así mismo expresó que es necesario distinguir entre la trata de personas y el trabajo sexual elegido voluntariamente y que el compromiso de las instituciones públicas es combatir dicho flagelo.
Las regidoras asistentes, se comprometieron a apoyar a las trabajadoras sexuales quejosas; sin embargo, no mencionaron de qué forma iban a materialiuzar dicha “solidaridad”. Ellas fueron, la profesora Liliana Velázquez Cruz regidora de educación, Verónica Robles Díaz de grupos vulnerables y Martha Avilés Pérez de desarrollo social y Rural.
También asisiteron el sub-director del ayuntamiento, Alfredo García de la Rosa, y representando al Instituto municipal de la mujer, su directora Lizeth Reynoso, aunque dichos funcionarios públicos nunca expresaron su opinión sobre los temas tratados.
Una de las popuestas del foro, externada por parte del colectivo “Mujeres en lucha contra la discriminación”, Provicondón A.C., Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” y la Red Mexicana de Trabajo Sexual, fue establecer mesas de trabajo con las autoridades involucradas para establecer políticas públicas no discriminatorias, así como poner a consideración de las autoridades municipales, el establecimiento de un reglamento de trabajadores no asalariados que incluya a trabajadoras sexuales, comerciantes ambulantes, boleros y voceadores, entre otros grupos más.
Al finalizar, Gerardo Solis Salazar, director de la orgqanización “Librorum Cultura Libre”A.C., conminó a las trabajadoras sexuales asistentes a formalizar una asociación civil, reconoció su labor como promotoras de los derechos sexuales y reproductivos y les hizo ver que al estar organizadas, alcanzan un poder importante que pueden utilizar para el beneficio de su lucha por la dignificación de su trabajo.
A la pregunta de una periodista sobre la posibilidad de establecer zonas de tolerancia en San Martín Texmelucan, una de las trabajadoras sexuales se opuso argumentando que no están de acuerdo con eso, ya que serían discriminadas y caerían en manos del crimen organizado.
